ME PONE TRISTE EL OTOÑO
Me pone triste el otoño
y no encuentro solución,
están los rojos madroños
llamando a mi corazón.
Se me enreda entre los dedos
la nostalgia del calor
de un verano que agoniza
y se lleva la ilusión.
De sonrisas y alborozos
y de promesas de amor.
La playa queda desierta,
una nube oculta el sol,
un arrogante oleaje
pone fin a una canción.
Otoño, preludio de invierno
hojas secas, amarillas
que van muriendo,
tardes grises y plomizas
como mis sueños.
Una larga carretera
entre grises peñascales,
y alguna humilde pradera
donde pacen negros toros. Zarzas, malezas,jarales.
Está la tierra mojada
por las gotas del rocío,
y la alameda dorada,
hacia la curva del río.
Tras los montes de violeta
quebrado el primer albor:
a la espalda la escopeta,
entre sus galgos agudos, caminando un cazador.
Antonio Machado