domingo, 17 de mayo de 2009

En la cocina

En la época de nuestros abuelos, los ingredientes que se utilizaban en la cocina no eran muy diferentes a los actuales, lo que los hacia diferentes es la forma de cocinarlos, entonces se utilizaba mucho el producto del cerdo (la manteca, tocino, morcilla, chorizo etc.).

Muchos hacían la matanza que duraba para todo el año, también los que tenían algo de tierra cultivaban frutas y hortalizas para el consumo de casa, sobre todo las gente del campo. Se cocinaba en una lumbre, con leña que cortaban a mano con un hacha, en el pueblo estaban los fogones de carbón o leña. Normalmente para almorzar se hacían sopas de tomates, patatas, ajos, de leche, o unas a que les llamaban sopas cocidas, y las migas.

La comida al medio día se componía principalmente de potajes de garbanzos, lentejas, frijones, y otros muy pequeños que si no recuerdo mal les llamaban fridiños, los frijones era el nombre que le daban a las judías. Las cenas si no recuerdo mal eran tortilla de patata, huevos y algunos fritos. El pescado se limitaba a sardinas conservadas en sal y bacalao.

La carne no se comía demasiado a menudo, en las fiestas se solía comer pollo o cordero. Esto puede variar según la situación de cada familia, yo escribo lo que he conocido.

El trabajo era muy duro y se quemaban todas las grasas, por ejemplo el trabajo en el campo, la labranza se hacia andando detrás de un arado tirado por mulas, burros o bueyes, la siega era con una hoz a mano, cultivaban el huerto cavando con una azada y en tiempo de bellotas le daban de comer a los cerdos vareándolas con un palo muy largo.

Nuestros abuelos no viajaban tanto como nosotros. Muchos no salieron nunca de su pueblo o de su provincia. La mayoría de trayectos se hacían a pie, a caballo, en burro o en carro.

La comida solía ser bastante pesada y grasienta en comparación a las actuales, sin embargo la gente no solía padecer obesidad ni colesterol etc.

¿Los alimentos eran más naturales, el trabajo demasiado duro, o simplemente no tenían tiempo de mirar si los padecían? Es posible que un poco de todo.

En cualquier caso con la vida que llevamos actualmente no creo que nos permitiera llevar una alimentación igual, pero a mí me apetece de vez en cuando volver a los sabores de mi niñez.



MIGAS DE PASTOR EXTREMEÑAS


Pan atrasado de tres días

Ajos según el gusto de cada uno

100 gramos de tocino ahumado

Un pimiento seco

Sal, y agua


Partir el pan en láminas muy finas, es mejor la corteza que la miga.

Poner el pan sobre un paño blanco, echarle sal al agua, y echarle por encima al pan, procurando que se moje todo por igual. Dejar el pan envuelto en el paño por espacio de tres horas.

Freír en una sartén los ajos retirándolos después y, en el mismo aceite echar el pan para que se fría removiéndolas sin parar, cuando están a medio hacer, se añade el tocino cortado en pequeños trozos, removiéndolas hasta que estén hechas.


SOPAS DE AJO AL ESTILO DEL PASTOR EXTREMEÑO


5 dientes de ajos

Un litro de caldo o agua

Pan

Pimentón

Sal

Dos cucharadas de manteca de cerdo


Machacar los ajos con la mano, pelarlos y freírlos con la manteca de cerdo en un puchero de barro. Verter después sobre ellos el agua o el caldo, con una cucharada de pimentón, dejándolo hervir por espacio de unos 5 minutos. En una cazuela de barro, poner pan cortado en pequeños pedazos, se pueden poner como prefiera, fritos o sin freír Echar el caldo del puchero por encima, batir todo muy bien hasta que el pan se deshaga. Rectificar de sal y servir muy caliente.


COCIDO EXTREMEÑO


Medio kilo de garbanzos

Tocino curado

Chorizo

Morcilla

1 cebolla con un clavo pinchado en ella

200 gramos de arroz

Hierbabuena

Un trozo de gallina

Un hueso de cerdo salado.


En un puchero grande poner en él el tocino, el hueso, la gallina, los garbanzos en remojo desde la noche anterior, y la cebolla.

Dejar cocer a fuego lento por espacio de unas dos horas, agregándole pasadas estas el chorizo y la morcilla, dejar cocer una media hora, y agregarle el arroz y la hierbabuena (creo que a la hierbabuena le llamaban Presta) dejar cocer hasta que este cocido el arroz.

Se comían antes los garbanzos con arroz, y de segundo el tocino, chorizo y la morcilla.


BACALAO


Un kilo de bacalao

2 dientes de ajos, o más al gusto del consumidor

Aceite

Una hoja de laurel

Perejil

Una cebolla gorda

Dos cucharadas de harina

Un vaso lleno de vinagre


Una vez desalado el bacalao, cocerlo en agua, escurrir y reservarlo en el agua en que se ha cocido durante 15 minutos.

Freír en aceite un picadillo compuesto por los ajos y el perejil picados, agregándoles la hoja de laurel.

En una sartén freír la cebolla picada bastante menuda. Cuando esté a medio freír, añadir la harina, regándolo con el vinagre, añadir parte del agua en que se ha hervido el bacalao. Echar esta salsa al bacalao que tendremos puesto en una cazuela cortado en trozos pequeños, dejándolo cocer unos cinco minutos.


CACHUELA


Medio kilo de hígado de cerdo

Un estomago de cerdo

Dos chorizos

100 gramos de manteca de cerdo

Canela en polvo

Migas de pan

Pimentón rojo picante

Dos huevos

1 cebolla

6 dientes de ajos

Un cuarto de kilo de tomates

Comino

Dos papeletas de azafrán

Pimienta negra, vinagre, sal, agua y un clavo


Partir el estomago y el hígado en trozos pequeños, reservar.

Derretir la manteca de cerdo y freír la cebolla picada muy fina junto a tres ajos, el perejil y los tomates pelados y partidos. Cuando se comience a dorar la cebolla, echar un poco de canela, otro poco de pimentón y los chorizos partidos, reogar bien todo e incorporar el estomago y el hígado dejándolos pasar bien, después añadir dos litros de agua aproximadamente. Ha de cocer despacio hasta que todo esté bien hecho y en su punto.

Machacar en el mortero el resto de los ajos junto con el clavo, la pimienta, el comino, el azafrán y la miga de pan; echar todo ello a la cazuela y dejar cocer por espacio de unos 5 minutos.

Batir los huevos junto con el vinagre y verter sobre la cachuela. Se sirve caliente.


ARROZ CON LECHE


200 gramos de arroz
1 litro de leche
8 cucharadas de azúcar 1 barita de canela en rama
Se pone en una olla la leche, se añade el arroz, azúcar, la canela, y se cuece hasta que el arroz este tierno.




SORBETE DE HIGO CHUMBO

CON SALSA DE ZARZAMORAS


Para el sorbete

Un kilo de higos chumbos pelados.

750 gramos de azúcar.

Un trozo de canela en rama.

Un trozo de cáscara de naranja.

Un trozo de cáscara de limón.

Un litro de agua.


Para la salsa:

Un cuarto de litro de almíbar.

250 gramos de zarzamoras.


Hacer un jarabe con el azúcar, el agua, las cáscaras de naranja y limón y la canela. Dejar enfriar.

Hacer un puré con los higos chumbos y separar las pipas.

Introducir todos los elementos en la sorbetera hasta obtener la mezcla deseada.

Para la salsa de zarzamoras, mezclar éstas con el almíbar y triturar para obtener la salsa.

Disponer en el fondo del plato la salsa y decorar al gusto con las bolas de sorbete.

sábado, 16 de mayo de 2009

San Isidro Labrador


San Isidro Labrador, además de ser el patrón de Madrid es el patrón de los campesinos. Esta fiesta se celebra en muchas ciudades y pueblos de España, en Extremadura en todos o casi todos. Habrá que pedirle lluvia, por que ahora la tierra en Extremadura está sedienta, según tengo entendido. Al parecer la están llenando de placas solares. Dios, ¿No han pensado que si continúan arrancando árboles y poniendo placas, esa bonita tierra se puede convertir en un desierto?

Poesía de Salvador Villegas a San Isidro

San Isidro Labrador
madrileño y hombre de campo
trabajó con gran amor
con unos bueyes arando.

Siempre feliz y contento
y por un amo mandado
acudía a los terrenos
para muy bien trabajarlos.

Por ello supo ganarse
del amo mucha atención
y de todos granjearse
afecto y admiración.

Y como era cumplidor
y al amo favorecía,
terrenos a su favor
llegó a dejarle en su día.

El terreno que a él cediera
el amo por atención,
los mejores frutos fueran
como milagro de Dios.

En casa todo era paz.
El rosario se rezaba,
con mucha felicidad
en su hijo Juan se miraban.

Pero un día quiso Dios
que algo triste sucediera,
a un pozo Juan cayó,
San Isidro le salvó
demostrando lo que era.

Santa María de la Cabeza
al ver su hijo salvado
en un milagro creyera
que su esposo ha consagrado.

Tú labrador que esto ves,
algo así debes copiar,
que todo se puede hacer
aunque haya que trabajar.

Que ésta vida es larga o corta
según se quiera mirar,
no solo es llenar la bolsa,
que aquí lo vas a quedar.

¡Viva, viva! San Isidro
nuestro Santo Labrador,
que para Dios ganó el cielo
y para todos amor.