
Valencia de Alcántara es un pueblo al que le tengo un cariño especial, porque fue cuna de una parte de mis ascendientes.
Al sur de

Al igual que la mayor parte de los pueblos que vivieron bajo el férreo control de la poderosa Orden de Alcántara, hereda un esquema socioeconómico que tiene como protagonista a la dehesa latifundista.Por su condición fronteriza se vio envuelta desde siempre en las mil y una batallas que libraron en su suelo, que asumió a temprana edad el papel de plaza fuerte. La tradición identifica estas fértiles tierras con las viejas luchas mantenidas entre lusitanos y romanos en la antigüedad. Lo cierto es que nace romana como Valentia, fundada por Décimo Junio Bruto en el 138 a de C. Su huella persiste en el acueducto y el puente de abajo, en los mosaicos, aras funerarias, capiteles y columnas hallados en su término. Y es aquel centro de la llamada Lusitania oriental jugó una importante baza económica en tiempos del imperio romano debido a su estratégica ubicación en la llamada Vía de
y holandeses, violó las condiciones de rendición y arrasó la villa. Durante la guerra de
Madrid-Lisboa en1885, acto al que acuden con lujoso séquito el monarca español Alfonso XII y el lusitano Luís I.La puerta de las Huertas es la única huella de su soberbio recinto amurallado. Su viejo castillo de origen árabe, engrandecido por los caballeros de Alcántara en el siglo XIII, está tan desfigurado que si los monjes guerreros levantaran la cabeza no lo reconocerían. En su casco antiguo perviven unas curiosas casas de gran antigüedad con portadas ojivales y acaracolados dibujos en sus fachadas que en el medievo se identificaban con las casas de citas. Su barrio gótico, magistralmente conservado, encierra todo el sabor de la arquitectura popular medieval. Las iglesias de
Levantado en el siglo XVI, tiene naves góticas, elementos renacentistas y una hermosa torre herreriana. En sus entrañas se venera al Cristo de las Batallas del insigne Berruguete, mientras que en la sacristía guarda una tabla del Divino Morales titulada Su oferta gastronómica toma cuerpo en deliciosas migas, el típico frite a base de cordero y pimentón y la chanfaina. El domingo gordo de carnaval es tradicional saborear un plato muy especial que tiene como ingredientes arroz, coles y buche de cerdo. Entre sus ricas chacinas destaca el buche de costillas, uno de los embutidos más rudimentarios de España, que se hace con magro y tocino, trozos de rabo, costillas y esternón.
En el capítulo dedicado a las fiestas los valencianos están bien servidos. Los mayos inauguran su calendario; el 24 de agosto celebran a San Bartolomé; el primer domingo de septiembre a su patrona,
.

No hay comentarios:
Publicar un comentario