viernes, 8 de febrero de 2008

San Valentín

En el tiempo en que vivió San Valentín, en el cual la religión cristiana estaba perseguida, él, a escondidas, casaba a las parejas bajo el ritual de la Iglesia. Algunos creen que es una fiesta cristianizada del paganismo, ya que en la antigua Roma se realizaba por este tiempo la adoración al dios del amor, cuyo nombre era Eros y a quien muchos simpáticamente le han pasado a llamar Cupido. También, y hace muchos siglos, fue tradicional en Inglaterra (se calcula que en los siglos XVII y XVIII) la "fiesta de los valentines", donde se elegían a hombres y a mujeres para formar pareja. Sea como fuese, San Valentín es el patrón de todos los enamorados y de todas aquellas personas que quieren tener a una amiguita o a un amiguito para que les acompañe no solamente en ir al cine, a la discoteca o bien a cenar, sino también para formar una familia "ser felices y comer perdices".

Los centros comerciales aprovechan para hacer del 14 de febrero un dia de consumismo.

Regalar flores es una excelente manera de expresar lo que hay en nuestro interior, sin perder los detalles y en lo cual no se tiene que gastar mucho dinero

Teniendo en consideración las raíces históricas, existe un lenguaje popular asociado a las flores y una alternativa para cada ocasión. La rosa roja es sinónimo de pasión y amor correspondido, la amarilla de celos, la blanca de miedo y pureza, la rosada de indecisión; la camelia blanca de amistad incambiable, la de color rosa, cariño. Otros ejemplos: la margarita blanca simboliza inocencia y pureza, por lo que está relacionada con la niñez; la gardenia significa alegría; la flor de azahar, castidad; el tulipán, amor desesperado si es de color amarillo y una sutil declaración de amor si es rojo; el clavel significa distinción y nobleza, y el lirio, inocencia, pureza y alegría.

La orquídea: Del romanticismo de la rosa, con toda su historia detrás, hemos pasado en nuestro siglo a la sensualidad de la orquídea que con sus corolas carnosas incita más al deseo sexual que a la poesía amorosa. Ya su nombre, que procede del griego, nos da una pista: la palabra orquídea procede del vocablo griego "orchis" que significa "testículos". Vamos, que la florecita... No se anda con rodeos. La flor crece de forma salvaje en muchos lugares.

Además, el mensaje cambia en función de si la flor está abierta o en botón y la posición en que se ofrece. De esta manera, una flor, que por regla general, expresa todo el amor de una persona hacia otra, si se entrega con el tallo hacia arriba significa puñalada trapera.

Por todo ello, las flores no se pueden regalar a la ligera, ya que hay que considerar tres aspectos: lo que representa cada una, qué es lo que queremos comunicar y cuál es la flor preferida de la persona a la que se la vamos a regalar. Asimismo, a la hora de comprar flores, debemos tener muy en cuenta el color de las mismas, ya que los colores provocan ciertas actitudes y emociones que afectan a lo más profundo de la psique humana.

Asimismo, regalar flores es una excelente manera de expresar lo que hay en nuestro interior, sin perder los detalles y en lo cual no se tiene que gastar mucho dinero, y aunque su duración no es permanente, la intención, la dedicación y el cuidado al seleccionarlas se quedan para siempre.

Un hombre de noble corazón irá muy lejos, guiado por la palabra gentil de una mujer. Johann Wolfgang Goethe

Te extraña mi corazón
de mi sueños visitante
en la mente cada instante
dulce dama de ilusión

Y fue un asunto informal
una mesa de comidas
allí supe de la vida
del pleno sol y genial

Me sorprendió la sonrisa
esa amiga tan ausente
porque si dijo presente
charlamos todos sin prisa

Hoy caminas a mi lado
eres compinche y compañera
un sentir de enamorado
ningo

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