lunes, 2 de noviembre de 2009

Día de difuntos

Silencio y paz. Fue llevado al país de la vida. ¿Para qué hacer preguntas? Su morada, desde ahora, es el Descanso, y su vestido, la luz, Para siempre. Silencio y paz. ¿Qué sabemos nosotros?

En la salida del sol y a su puesta, los recordamos.

En el viento tibio y en el frío del invierno, los recordamos.

Al abrirse los brotes y en el renacer de la primavera, los recordamos.

En el azul del cielo y en el calor del verano, los recordamos.

En el susurro de las hojas y en la belleza del otoño, los recordamos.

En el principio del año y cuando se acaba, los recordamos.

Cuando estamos cansados y necesitados de fuerza, los recordamos.

Cuando estamos perdidos y desalentados, los recordamos.

Cuando tenemos alegrías que deseamos compartir, los recordamos.

Mientras vivamos, también ellos vivirán, pues son ahora parte de nosotros, cuando los recordamos.




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