viernes, 15 de enero de 2010

Seguridad Social


Tengo que decirlo, la Seguridad Social está de pena, cuando el médico de cabecera te manda alguna una prueba tienes que esperar la cartita en la que te dan día y hora, pues bien en, dicha cartita te dicen que si por cualquier razón no puedes ir ese día, que llames por teléfono al número tal, mi marido tenia una citación y le era imposible ir ese día, cojo el teléfono unos días antes y llamo, me atiende una señora o señorita: mire que llamo para que me cambie la hora, pues a mi marido le es imposible ir ese día.

Esto no puede ser, los pacientes se tienen que adaptar a nosotros, no nosotros a los pacientes.

Mire es que mi marido estará fuera ese día.

¿Y no puede venir?

Si pudiera venir no llamaría para cambiar la hora, el más interesado en la visita es él.

Espere un momento.

Y ahí estuve media hora con el teléfono pegado a la oreja, escuchando la vida y milagros de una amiga de la que me tenía que estar atendiendo, se la estaba contando a alguien. Hasta ahí tenia entretenida la espera luego se dieron cuenta que las estaba escuchando y me dejaron en silencio, no me pusieron ni la musiquilla que acostumbran. Tres cuartos de hora después: ¡Oiga! ¿Está usted ahí?

Si, si, aquí estoy

Mire para el día tal a las …

¡Cinco meses después! ¿No puede ser antes?

No, hay una lista de espera muy grande, es que los pacientes se tienen que adaptar a nosotros y bla, bla, bla.

Y yo me pregunto ¿esas listas de espera serán por el mismo motivo que por el que me tuvieron a mi esperando tres cuartos de hora al teléfono?


Yo no soy de ir a los médicos, solo voy cuando no me queda más remedio, pero como a las mujeres nos dicen que tenemos que acudir a revisiones periódicas para detectar a tiempo algún tipo de cáncer, pues allá voy yo. Después de estar esperando lo de costumbre (no se de que sirve que te den hora de visita si nunca la cumplen) me llaman.

Hola, hola (después de la espera no tengo ganas de decir buenos días) ¿que le pasa?

Nada yo vengo a hacerme la citología que ya hace tiempo que tenia que haber venido.

¿Tiene molestias?

No, no, solo he venido por la citología.

Póngase en aquella camilla…

Y entonces viene solo una jovencita que está haciendo practicas, bueno pienso yo, supongo que sabrá ya lo suficiente como para no tener que estar la ginecóloga a su lado.

¡Ya está! pida hora para dentro de 10 días y venga por los resultados.

¡Que raro! otros años no me han hecho volver, me han dicho que si sale alguna cosa me llamaran por teléfono, bueno habrán cambiado las normas.

Cuando vuelvo. Buenos días.

¿Qué le pasa?

A mí nada, vengo a buscar el resultado.

Mira el ordenador.

Todo bien, no tiene infección

¿La citología está bien?

La citología no se la hemos hecho

¿Cómooooo? Es a eso a lo que vine yo.

Ah, como usted se quejaba de molestias…

¿Qué yo quéeeee? Precisamente cuando me preguntó dije que no tenía ninguna.

Bueno, bueno, vuelva dentro de un año y se la haremos.

Oiga, que ya hace más de dos años que me hicieron la última, y recomiendan una cada año.

No, ahora es cada tres años.

Aquí estoy muy enfadada planteándome coger la cartera e irme a uno particular.

Espero que todos los profesionales de la Seguridad Social no sean iguales, por que si no, ¡Que Dios nos coja confesados!


2 comentarios:

"dejabugoyoros" dijo...

¿cómo manda a este blog algún artículo?

gracias...

fernando

Marita dijo...

Lo siento Fernando, creo que hoy ando algo espesa pues no comprendo tu pregunta ¿me la puedes aclarar por favor?