martes, 1 de abril de 2008

Cáceres

Cáceres. Emplazada en una colina perteneciente a la sierra de la Mosca, cerca del Tajo.
Tiene un rico patrimonio cultural, cuyo estado de conservación la declaró como Monumento Nacional en 1949, y su proclamación por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad en 1986.

La muy temprana ocupación humana de su entorno se ve en las pinturas rupestres paleolíticas de la cueva de Maltravieso. No faltan restos del poblamiento de la Edad de los Metales, como la cueva del Conejar, conformada, igual que la anterior, en el área próxima del calerizo.

Pero los primeros rastros de ciudad en Cáceres son de la etapa romana que la llamó Norba Caesarina, fundada con campamentos militares en el año 29 a. C. por el cónsul Lucio Cornelio Balbo. De esta época hay inscripciones, piezas escultóricas y fragmentos de la muralla, construida en los siglos III y IV d. C., y de la que persiste en pie la puerta oriental, conocida como Arco del Cristo.

Tras un abandono de la ciudad romana, la ciudad cobra nueva actividad con la llegada de los árabes. La población árabe reconstruye el núcleo intramuros, y reedifica sus murallas y torres de tapial sobre los sillares graníticos romanos. Los restos de esta época gran parte de la cerca de la alcazaba y el aljibe del desaparecido alcázar, hoy palacio de las Veletas son de la etapa almohade, a fines del S. XII, momento inestable por el avance de tropas cristianas.

Con la Reconquista cristiana, en 1127 o 1129 tras años de numerosas contiendas Cáceres se convierte en una villa de realengo, condición que mantiene hasta 1882, cuando Alfonso XII la erige en ciudad. Durante los siglos XIII y XIV algunas familias del norte de la península comienzan a construir sus casas en el recinto amurallado, sobre el sustrato musulmán, dando lugar a la arquitectura característica del casco antiguo de Cáceres: edificaciones de gran carácter defensivo, con paramentos lisos a base de mampostería y sillares graníticos. De finales del S. XIV, y de las reformas, ampliaciones y nuevas construcciones efectuadas durante el XV y XVI, datan la mayoría de los edificios que componen el casco antiguo cacereño. Sus múltiples torres palaciegas, muchas de ellas desmochadas a mediados del S. XV por orden de los Reyes Católicos como castigo a las facciones aristocráticas opuestas a su causa, son un testigo de los conflictos nobiliarios que asolaron Extremadura al final de la Edad Media.

La actividad constructiva es un síntoma de impulso económico, nacido de la conquista de América, que hace un importante crecimiento demográfico. La ciudad desborda las murallas, y crea barrios extramuros en torno a la Plaza Mayor -que sustituye a la vieja plaza de Santa María-, en el lado occidental, y la denominada "judería", que se descuelga por el lado oriental del barrio antiguo. Se construyen también iglesias extramuros, que configuran nuevas, y palacios en torno a la Plaza Mayor, que muestran rasgos constructivos del nuevo estilo renacentista.

Tras el S. XVII de crisis hay una recuperación en el XVIII, que se producen reformas urbanísticas, se reconstruye la entrada principal al barrio antiguo -Arco de la Estrella-, se inician empresas constructivas -Iglesia y colegio de la Compañía de Jesús-, y se reforman palacios, conventos y ermitas. La modernización del núcleo cacereño fue el establecimiento de la Real Audiencia a fines del S. XVIII, y su conversión en capital de la Alta Extremadura en 1833.

Pero estas funciones administrativas no terminaron de hacer despegar a la ciudad, y su trazado urbano permanece inalterado hasta fines del S. XIX o inicios del XX, momento en el que se hacen los primeros ensanches: calle que une la Plaza Mayor con la de San Juan, o el futuro Paseo de Canovas. De igual modo, el descubrimiento de yacimientos de fosfatos en 1864 cerca del núcleo urbano -Aldea Moret-, y la inauguración del ferrocarril en 1881, permiten la ampliación de la ciudad a principios del S. XX. Igualmente el palacio de la Real Audiencia y la Plaza de Toros serán focos de atracción. Estas áreas de expansión permiten el una arquitectura pseudomodernista y de renovación de una burguesía agrícola y comercial, que marca el último momento de florecimiento constructivo de la población. Actualmente Cáceres es un núcleo universitario y de servicios, con una creciente actividad cultural, consolidada por su declaración como Patrimonio Mundial. Nos encontramos, en definitiva, con una ciudad que conjuga la modernidad con una extraordinaria herencia histórico-artística, ofrece simultáneamente en un sólo recinto grandes servicios turísticos, y uno de los más sugerentes y auténticos viajes al pasado del circuito monumental español.

Principales Monumentos:

ALJIBE ÁRABE

Aljibe árabe de la época almohade (SXII). Está situado en el sótano de la Casas de las veletas. Está construido con materiales de pobladores anteriores como visigodos y romanos. La existencia del aljibe en las viviendas de antes era muy importante, ya que proporcionaba una imprescindible reserva de agua sanitaria para el uso doméstico y a veces artesanal.

ARCO DE LA ESTRELLA

Arco de la Estrella. Es una de las cinco puertas de acceso a la villa, junto con la de Mérida, La Fuente o Puerta del Concejo, la del Socorro y la del Postigo.
Antaño fue conocida como "La puerta Nueva". Un 30 de Junio de 1.497, esta puerta tuvo el honor de ser atravesada nada menos que por la Reina Isabel la Católica y dos años después lo hizo su marido, el Rey Fernando V de Aragón.
En 1.726, Churriguera lo modificó hacia estilo barroco y también lo amplió para facilitar el paso de carruajes. En su parte interior y en un templete barroco, se alojó la imagen de La Virgen de la Estrella, y de ahí su nombre. Pasando el arco, la corta y estrecha calle de la Estrella, nos lleva a la plaza de Santa María. Une la ciudad intramuros con la Plaza Mayor.

CASA DE CÁCERES
O CASA DEL MONO

Partiendo de la Plaza de Santa María, y bajando por la cuesta de la Aldana, típica como la Cuesta de la Monja, la Cuesta de la Compañía, la de las Veletas y otras, se puede admirar entre otras pintorescas edificaciones, la Casa del Mono, de estilo gótico, apodada así por los monos de piedra grabados en el perfil de su escalera. Su nombre es tomado de otra edificación gótica sita en la misma cuesta, llamada "la Mansión de los Aldana", uno de cuyos miembros, Hernán Pérez, llegó a ser Capitán General de la flota real de Alfonso VI. Frente a la Casa del Mono, hay una interesante casa mudéjar.

CASA DE LOS GOLFINES DE ABAJO

Es el más bello ejemplo de la arquitectura cacereña. Su fachada, es la más depurada luciendo una gran belleza plateresca. Los Reyes Católicos, se alojaron alguna vez en este palacio y sus dueños estuvieron muy relacionados con ellos. Luce la inscripción: "Esta es la casa de los Golfines".

CASA DE LOS GOLFINES DE ARRIBA

Casa de los Golfines de Arriba con detalle de su torre. Data del siglo XV. Luce torres en los ángulos y en el centro. La desmochada "Torre de los Plata" es el más hermoso ejemplo de su estilo.

PALACIO DE LAS VELETAS

Palacio de Las Veletas. También llamada "Casa de las veletas", está en la parte más alta de la ciudad de Cáceres. Está situada en la plaza del mismo nombre y conserva un antiquísimo Aljibe árabe. Fue levantada en el siglo XVI sobre lo que fue un alcázar árabe. Hoy día aloja un museo provincial que expone importantes restos prehistóricos, romanos y de otras antiguas épocas.


CONCATEDRAL DE SANTA MARÍA

Situada en la plaza del mismo nombre. Desde sus orígenes fue la iglesia principal del conjunto medieval. Su construcción comenzó a finales del siglo XIII, sin embargo el grueso del edificio se levantó en los siglos XV y XVI, en estilo gótico, sobrio y elegante. Consta de tres naves divididas en cinco tramos por arcos apuntados que se apoyan en pilares compuestos góticos, cubierta de bóveda de crucería, dos capillas laterales junto al prebisterio, otras dos adyacentes en el lado de la Epístola, y coro renacentista. En el interior merecen especial atención la puerta de la sacristía, realizada por Alonso de Torralba en el año 1.525; el retablo del Altar Mayor, obra renacentista en madera de cedro de Roque Balduque del 1.551; la Pila de Agua Bendita, realizada en mármol en el siglo XIV; numerosas lápidas, tumbas y sarcófagos; así como una rica colección de objetos litúrgicos de los siglos XV al XIX. Al pie de la torre se encuentra la estatua en bronce de San Pedro de Alcántara, esculpida por Pérez Comendador.

IGLESIA DE SAN JORGE

Plaza de S. Jorge e Iglesia de S. Francisco Javier. La Iglesia de S. Francisco Javier, pertenece al Colegio de los Jesuitas contiguo. Para el rodaje de la Película 1.492 la conquista del paraíso (1.992), su fachada, fue pintada de blanco. Está formada por una única nave y luce un bello retablo mayor barroco La Iglesia es conocida popularmente como “La Preciosa Sangre", en donde ofician misa clérigos de la orden Jesuita cuyos miembros viven en la próxima "Casa del Sol".Remata el conjunto de esta plaza, "la Casa de Vargas-Figueroa" que fue vivienda de canónigo.

PALACIO DE TORRE ORGAZ

Palacio de Torre Orgaz o Casa del Comendador de Alcuesar. Ha sido convertido en un acogedor establecimiento más de la red de Paradores Nacionales. Está levantado sobre cimientos árabes, luce una bella puerta de dintel y sobre ella, escudo barroco. El esmerado acondicionamiento de su interior asegura un inolvidable alojamiento y estancia en la ciudad.

PALACIO EPISCOPAL

Situado en la Plaza de Santa María tiene fachada gótica y plateresca. Desde tiempos, aquí vive el obispo y desde él se gobierna la diócesis Coria-Cáceres. También se halla aquí el archivo diocesano. En él se alojó Felipe II.

A su izquierda se encuentra la casa renacentista de los Ovando o Palacio de Hernando de Ovando. Los Ovando componían más de la mitad de la Nobleza cacereña, por lo que no es de extrañar que muchos edificios se identifiquen con este apellido.

PLAZA DE SANTA MARÍA

Desde el Arco de la Estrella enseguida llegamos a esta plaza que es uno de los más bellos conjuntos del gótico urbano español. Compuesta por monumentos mayormente religiosos, como El Obispado o la Concatedral de Santa. María que en la fotografía se aprecia al fondo.

TORRE DEL BUJACO Y ERMITA DE LA PAZ EN LA PLAZA MAYOR

Torre árabe del bujaco. Torre Bujaco, es la más hermosa de las cinco que conserva la ciudad del periodo de dominación árabe durante el siglo XII.
También la llaman la "Torre Nueva" o "Del reloj". Su nombre más conocido, proviene de la deformación del nombre del califa Abu-ya-gub. Contigua y pegada a esta esbelta torre de 25 m, se haya la Ermita de la Paz construida posteriormente en el S.XVI y reconstruida en estilo barroco en el XVIII.

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